1 de Julio de 2009. Una de las mayores tormentas de granizo de los últimos tiempos dio más de dos años de trabajo. G&Co reparó alrededor de 300 automóviles. Después de aquello, ningún granizo asusta.
Una media hora de granizo de 4cm o más de diámetro a lo largo y ancho de la ciudad, acabó por declararla zona catastrófica.
Miles de automóviles dañados con impactos que dilataban la chapa y por supuesto, rompían los parabrisas.
Especial paciencia al trabajar los bollos más grandes, para evitar que éstos dilaten la chapa y provoquen el efecto "rana".
Dos años de intenso trabajo y tres centenares de automóviles repararados. Todo un reto superado con éxito